domingo, 31 de agosto de 2014

La soledad, nuestra fiel compañera en este viaje al que llamamos vida

La soledad, nuestra fiel compañera, siempre esta ahí y a pesar de que nos moleste su compañía, en ocasiones es necesaria.
En soledad inventamos, reflexionamos, recordamos, amamos, superamos, en soledad es cuando nos dedicamos ese tiempo tan necesario para nosotros y es que muchas veces nos visita cuando más acompañados creemos estar.
Las mejores creaciones del hombre han aparecido bajo la fija mirada de ésta, canciones profundas, ideas brillantes, increíbles obras. La rechazamos pero si nos paramos a pensar por un momento no es tan mala, es decir, cuando algo te perturba por lo general encuentras soluciones  en el momento que no tienes la compañía de otra persona ya que eso al fin y al cabo te acaba distrayendo.
Pero como todo en esta vida no hay nada perfecto, también en soledad aparecen nuestros más oscuros pensamientos que colapsan las ideas en nuestra mente impidiendo aclararlas, depende de nosotros tomar la iniciativa sobre gobernarla o dejarla gobernar.
También existe la posibilidad de querer estar solo para no hacer daño a los demás, seguramente alguna vez os ha pasado que os levantáis y parece que nada sale bien, acabas enfadado con todo el mundo y llegas a la conclusión de que estar solo es la mejor opción. No te das cuenta de que puede que lo que necesites ese día sea un abrazo o algún gesto especial de una persona importante para ti.
Si tuviera que decidir si la soledad es buena o mala diría que depende de muchos factores, la persona o la circunstancia, pero también diría que nosotros somos los dueños de nuestra vida, querer es poder, nuestras emociones nos pertenecen  pero también somos los únicos capaces de cambiarlas. Siempre encontraremos un momento en el día para salir a tomar un café, ver a algún amigo, visitar a un familiar, todo lo que conlleve salir, abrirse al mundo exterior bastará para hacer nuestro día un poco más bonito.









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